El tercer encierro de San Fermín era esperado por la ganadería que corría, el afamado hierro de José Escolar Gil, la cual el año pasado un toro se quedó en la Cuesta de Santo Domingo y no quiso realizar la carrera, y al final se tomó la decisión de devolverlo y encerrarlo en los corrales de Santo Domingo de donde salió la manada.
La masificación de personas hoy ya era latente en las calles del encierro, el ser sábado se nota, y mañana domingo a bien seguro aumentará las personas que participarán en la carrera.
Los cinco primeros toros iban bien hermanados hasta la curva de Mercaderes donde ha caído uno y han continuado juntos pero con más separación entre ellos y los bueyes. El peligro fue el sexto toro que se quedó en la Cuesta Santo Domingo, como ya ocurrió el año pasado con este hierro. Este toro iba el último con el resto de sus hermanos, pero fijándose en el lado izquierdo de la Cuesta, y frenándose poco a poco hasta girarse en sentido contrario a la carrera, aunque este año el toro fue recogido por los bueyes de cola y acabó llegando a la plaza de toros.
El primer balance de heridos de hoy a pie de vallado, ha dejado un herido por asta de toro en el abdomen y varios traumatismos.
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